¡Queridas y Queridos!

Antes de que se me olvide, yo bien cocinera, dando recetas a diestra y siniestra y resulta que nunca me voy un pasito atrás y les enseño un poco de cómo preparar algunos ingredientes, antes de ser cocinados.  Sin más rodeos, les estoy hablando del bacalao, que sí, muy rico y todo, pero ¿cómo se le quita la sal?

Justo de eso vengo a hablarles y como no quiero interrumpirlos más, les contaré:

Necesitan un recipiente muy amplio y llenarlo con agua muy fría. Si tiene un refri de esos casi que industriales, mucho mejor para que siempre esté frío.

Desalar correctamente el bacalao determinará el éxito de su receta, pero tranqui, no es tan difícil. 

Ahora bien, antes de empezar con el remojo debemos limpiar la primera capa que es más gruesa, bajo el chorro de  agua fría. Sino no hacemos este paso nos tardaríamos más en desalar. 

Seguido de esto, mi recomendación es cortar el bacalao en trocitos porque mientras más pequeños, más fácil es quitarles la sal. Ahora sí, ponemos “boca arriba” los pedazos de bacalao  en el recipiente lleno de agua fría. Normalmente se desalará bien en unos 3 días, cambiando el agua cada 6 a 8 horas, también depende que tan gruesa sea la pieza. Por ejemplo, si es delgadita hasta con el chorro de agua fría puede quedar. 

Hay que mantenerlo en el refri hasta que lo vayan a usar para cocinar, y recuerden que debe estar bien seco si lo van a cocinar con alguna salsa. 

Espero les haya sido de utilidad y sus platillos les queden, ¡uff, deli! Y recuerden que los platillos son más ricos cuando se comparten. No olviden tomarle fotos y subirlas al face o instagram etiquetándome siempre para darles su merecido like por sus creaciones. 

Gracias por leerme. 

Yo, soy la Tía Betty y es un placer compartir mis recetas. ¡Hasta la próxima!